Todavía nos quedan muchos rincones por conocer y lugares por descubrir y el Gran Santander es de esos lugares que tiene tanto para ofrecer que siempre nos falta tiempo, para andar por sus calles, para probar sus comidas, para bañarnos en sus aguas, para bailar al son de su música, en fin, la zona del Gran Santander es un destino que hasta se corre el riesgo de quedarnos en él, aquí no hay espacio para el aburrimiento.
Todos los días pueden ser una aventura, pueden ser días muy productivos también, porque recordemos que en este departamento se trabaja para construir mega proyectos, pero también para construir sueños.
Vámonos el día de hoy al norte de Santander específicamente a la zona sur-occidental, allí vamos a encontrar el municipio Cácota de Velasco, que le hace honor al nombre de quien lo fundó, Otún Velasco. Es un pueblo artesanal pero un pueblo donde todos los días se labra la tierra para producir papas, arvejas, duraznos, entre otros cultivos, y por supuesto la producción pecuaria.
Cácota de Velasco es un pueblo de ensueño, donde la tranquilidad reina y la amabilidad de sus ciudadanos nos hace enamorar de ese lugar. Con un clima fresco y agradable se puede recorrer el pueblo, con la tranquilidad de sus calles y las fachadas de las casas limpias, y llenas de flores, lejos del correr de la ciudad, detallando con mucho detenimiento cada una de las artesanías elaboradas en Cácota, moldeadas por las manos trabajadoras de sus habitantes, con dedicación y cuidado, para dejarnos atrapados de encanto con cada artesanía realizada.
En este municipio sobresalen las materas y también las ollas de barro, que en ningún otro lugar verán, de todos los tamaños, y en todos los lugares de este pueblo, en las fachadas de las casas, de las posadas, y en el parque principal de Cácota hay unas grandes, tan grandes que cabe gente dentro de ellas. A su alrededor también hay unas figuras grandes y hermosas de barro hechas a mano.
Además del calor de su gente, de su trato cordial, de la hermosa artesanía, en Cácota pueden visitar la laguna, un lugar que invita a estar en plena conexión con la naturaleza, así que pasando por Cácota deben ir a la laguna que lleva el nombre de laguna del Cacique Cácota y que está a unos 30 minutos del pueblo, dependiendo de la elección de cada persona, se pueden ir hasta la laguna cabalgando, o si quieren disfrutar más detenidamente del paisaje, se pueden ir a pie.
De cualquiera de las dos formas disfrutarán de ese paisaje imponente y lleno de flores. En los alrededores de la laguna se puede acampar, a su alrededor hay pinos, lo que hace que el tiempo en la laguna sea más relajante, en la laguna también hay unos miradores, en donde sin duda podrán observar este bello paisaje desde diferentes ángulos. Es un paseo obligatorio del que no se arrepentirán, si visitan Cácota vayan a la laguna.
En medio de las montañas, con un paisaje imponente y al llegar la noche, Cácota ofrece lugares asombrosamente bellos para hospedarse, posadas con diseños únicos y con artículos que se seguro sentirás haberte traslado a otra época, es un pueblo colonial, y en cualquiera de los lugares que escojan para hospedarse serán atendidos como reyes.
Si deciden pasar varios días en este mágico pueblito, puede visitar también el santuario de nuestra señora de los dolores, que se encuentra en el parque principal, es una Capilla de arquitectura neoclásica. También pueden visitar la cascada del viejo, los criaderos de truchas, recorrer los senderos ecológicos y por supuesto, el casco urbano de este pueblo que siempre está lleno de paz y mucha tranquilidad.
Dicen que barriga llena corazón contento, y para que terminen de estar felices Cácota ofrece también una variedad en comida y tradición en sus sabores, como por ejemplo caldo de papa con arepa de maíz, arepas de angú, sopa de habas, mute de maíz ajiaco, chicharrones de marrano, también pueden encontrar pan, que hornean allí mismo para que coman calientico y de pronto un vino de durazno cosechado en la misma zona.
En suelo cacoteño hay muchas leyendas e historias, que seguro a la luz de las velas será interesante disfrutar de alguna narración por parte de uno de sus habitantes, que conocen con detalles las leyendas de esos caminos y sobre todo de la laguna.
Los habitantes de esta región están encaminados en desarrollarse cada vez más en el área del turismo, es por ello que siempre estarán fortaleciendo todas las áreas de atención y producción para que los visitantes deseen regresar. Los cacoteños aman su tierra y desean darla a conocer. Es un lugar que pueden visitar el grupo de amigos, en familia o en pareja ¿y por qué no? hasta pueden ir solos, es un pueblo que sin lugar a dudas hay que visitar y conocer su gente única y amable hasta mas no poder.
Quien visita Cácota una vez, siempre quiere regresar.