El departamento de Santander, cuya capital es Bucaramanga, es uno de los 32 departamentos con los cuales cuenta la geografía colombiana, se encuentra enclavado en la región andina, específicamente en el noreste de Colombia, y a 1.230 m.s.n.m, su extensión territorial es de 30.537 kilómetros cuadrados, y tiene seis vecinos cercanos; por la parte de arriba, es decir, por el norte, colinda con el departamento del Cesar y el norte de Santander; por la parte derecha, la parte este, con Boyacá, por el ala oeste con el departamento de Antioquia y Bolívar; y por abajo, en el sur, con Boyacá.
En cuanto a densidad de población, es importante resaltar que en la actualidad el departamento de Santander es considerado dentro de los 10 más importantes del país, ubicado específicamente en la sexta posición con un total de 2.100.704 habitantes, y por detrás de Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Atlántico y Bolívar. Si hablamos de su relevancia en cuanto a superficie, se encuentra ubicado en el puesto número 12, contando (como ya expusimos antes) con una extensión de terreno de 30.537 Km2, en un renglón que lidera en el país el departamento de Amazonas con 109.665 Km2.
Este departamento fue fundado un día 13 de mayo del año 1857, y fue denominado como el Estado Soberano de Santander, dicha creación se realizó en El Socorro, y su nombre responde nada menos que a un homenaje en honor un gran prócer colombiano, hablamos del generalísimo Francisco de Paula Santander, quien entre otras cosas batalló al lado de Simón Bolívar en la guerra por la independencia, es recordado como el “hombre de las leyes” así como también fue denominado “el organizador de la victoria”, motes ganados a pulso por un gran hombre que entregó su vida por su país y por su gente, y que también fungió como vicepresidente de La Gran Colombia entre 1819 y 1827, y presidente de la Republica de la Nueva Granada por un lapso de cinco años. Además, fue un gran pionero en la educación pública colombiana, ya que promovió la fundación de escuelas y universidades a lo largo y ancho del país, y por supuesto, fue un hijo ilustre del departamento que hoy en día lleva su apellido, pues nació en Villa del Rosario, (norte de Santander) un día 2 de abril del año 1792.
En más datos cuanto a la fundación, Mariano Ospina Rodríguez, quien para la época era el presidente, ratificó el 13 de mayo de 1857, la ley decretada en el Congreso de la Nueva Granada, y de esta manera establecer el Estado Federal de Santander como la provincia territorial, que hasta ese momento poseían El Socorro y Pamplona.
Prácticamente un mes después de haber decretado esto, también aprobó otra ordenanza que llevó a la constitución de otros cinco estados federales. Es a partir de ese momento, que se añadieron a la provincia del Estado Soberano de Santander, las regiones de los distritos de Ocaña y el cantón de Vélez. Con este par de ordenanzas, inició la representación de Santander como una de las regiones más importantes de la república de Colombia.
Unos años más tarde, específicamente en el año 1862 pasó a ser un estado independiente y se convirtió en departamento en el año 1886, de allí en adelante y hasta nuestros días mantiene el mismo estatus. Bucaramanga fue la primera capital del departamento de Santander, esto de acuerdo al mandato de la Asamblea constituyente creada en el año 1857, sin embargo, cuando transcurría el año 1862 una nueva asamblea reasentó a la capital en El Socorro. No obstante, a partir de 1886 Bucaramanga pasó a ser de nuevo la capital de este importante departamento de la geografía colombiana.
Es importante también destacar, que esta región es sin duda alguna decana en cuanto a patrimonio histórico se refiere, si hay que hablar de batallas que se libraron en pro de la soberanía de Colombia, es el departamento de Santander uno de los que debe ocupar un sitial de honor para lograr conseguir esta gesta.
Por otro lado, hay que matizar que la jurisdicción más añeja del departamento de Santander es Chipatá, cuya fundación data del año 1537, la cual fue llevada a cabo por Gonzalo Jiménez de Quesada, que luego de salir de allí se dirigió hacia Bogotá aproximadamente un año más tarde y también fundó lo que hoy en día es la capital del país. Y ya que hablamos de Chipatá, es necesario que conozcan que fue precisamente allí en donde tuvo lugar la primera celebración eucarística conocida en todo lo que abarca el territorio colombiano.
Del mismo modo, en el momento en el cual arribaron a tierra patria los colonialistas provenientes de Europa, específicamente de España, la región se encontraba ocupada por diversas poblaciones, entre los cuales se puede recalcar por ejemplo el Guane. Posteriormente, los conquistadores crearon un linaje nuevo, juntándose con los pocos supervivientes que quedaron de la población Guane arrasado por la enfermedad de la viruela, y quienes con el transcurrir del tiempo se encargaron de llevar a cabo la Revolución de los Comuneros, marcando el comienzo de la autonomía colombiana, y del mismo modo desmarcándose del imperio de los españoles.
En otro orden de ideas, el comercio y la industria se han venido desarrollando a lo largo de los años, y por allá cuando corría siglo XIX, cautivados por la flamante minería de oro y el aprovechamiento en la industria de la quina, comenzó a llegar al país una muchedumbre proveniente de distintas zonas de Europa, llegaban desde Inglaterra, Francia, y España, aunque también vinieron alemanes, italianos, y judíos que ayudaron a conformar y a establecer el linaje, los hábitos, costumbres y tradiciones de la región santandereana. Cosas que han perdurado en el tiempo y que poco a poco iremos compartiendo con todos ustedes en EL GRAN SANTANDER.
